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Entrevista con Somma Fratelli

Cultivo de anturios para flor cortada mediante un sistema de tutorizado propio

Cada año, miles de turistas visitan la bahía de Nápoles. Vienen a disfrutar de todo lo que ofrece el país, incluido el sol. Lo que muchos visitantes de este impresionante lugar desconocen es que en los invernaderos napolitanos crecen y florecen muchos productos de gran belleza. La horticultura prospera en Italia gracias a la excelente luz del país y a la demanda incesante de los consumidores. Al fin y al cabo, todo el mundo sabe que los italianos son unos apasionados de la moda y el diseño de interiores.

En las inmediaciones del Vesubio se encuentran instaladas varias empresas especializadas en el cultivo y la comercialización de anturios para flor cortada. La mayoría de los cultivadores disponen de invernaderos de plástico, y utilizan sistemas de pulverización a alta presión y de ventilación (pad-fan) para humedecerlos y refrescarlos en los meses estivales. Las ventas se realizan principalmente a través del mercado mayorista.

Hans Prins (gestor de cuentas de anturio) y Andre Lont (especialista en cultivo de anturio) visitaron Somma Fratelli durante su viaje a Italia. Esta sociedad, con sede en Gragnano (NA), es propiedad de los cuatro hermanos —Paolo, Giuseppe, Salvatore y Vincenzo— y cultiva anturios para flor cortada. Hemos conversado con ellos sobre su empresa, así como sobre el desarrollo y la aplicación de su sistema propio: el Somma Guiding System (SGS).

Cuando Hans y André llegaron a Pompeya, muchos cultivadores aún se estaban recuperando de las intensas semanas de trabajo previas al 1 de noviembre, día de Todos los Santos. Las ventas realizadas durante este periodo pueden resultar decisivas para la facturación del sector. Pero antes de poder vender las flores, es obvio que el cultivo debe funcionar sin problemas.

¿Podrían darnos algunos apuntes básicos sobre la zona de cultivo en la que están instalados?
Esta zona ofrece una serie de factores esenciales que han llevado a la gente a optar por el cultivo de diferentes productos. Uno de esos factores es la presencia de un mercado mayorista. Esto condujo a la creación de empresas productoras de flor cortada, que atrajeron a más compradores y cultivadores. Así, la región ha podido desarrollarse hasta convertirse en la zona de cultivo más importante de Italia. Hoy en día se pueden encontrar tanto pequeños como grandes cultivadores, en su mayoría verdaderos negocios familiares. Asimismo, los mayores cultivadores también disponen de instalaciones en la zona de Battipaglia/Eboli (Salerno), a unos 45 minutos en coche hacia el sur, y en donde todavía queda terreno para el cultivo. Debido al riesgo de una nueva erupción del Vesubio, y también a la falta de suelo, aquí ya no es posible expandirse. 


¿Qué pueden contarnos sobre los orígenes y la historia de la empresa? 
Hace 45 años, junto con nuestra madre, creamos un cultivo de Dianthus a pequeña escala. De hecho, así comenzó de nuestra empresa, que está situada a unos 80 metros de altitud, al pie de una montaña. El suelo resultó perfecto para el cultivo de plantas bulbosas: lirios, gladiolos, Zantedeschia y cúrcuma. A través de estos cultivos establecimos contactos en el sector nupcial y conocimos a Tommaso Graziuzo (De Plantis S.R.L.), con el que empezamos a hablar sobre anturios y Phalaenopsis. En 2005 nos pasamos por completo al cultivo de anturios. 

¿Cómo son sus invernaderos?  
Cultivamos anturios para flor cortada en 1,3 hectáreas de invernaderos de plástico divididos en seis zonas. Las plantas se colocan en canales y crecen sobre perlita. Para la refrigeración y la humidificación, utilizamos un sistema de ventilación (pad-fan) y pulverizadores de alta presión. En verano regulamos la luz empleando cal en la cubierta. Durante el invierno utilizamos una pantalla de plástico. 

¿Cuál es la estructura actual de su empresa? 
Somos cuatro hermanos: Paolo (cultivo), Salvatore (envasado), mientras que Vincenzo y yo nos centramos en las ventas. Aunque también acuden clientes a la explotación, vendemos en gran parte a través del mercado mayorista. Para la comercialización colaboramos con la Cooperativa del Golfo, que cuenta con unos 300 cultivadores afiliados. No obstante, Somma Fratelli ha optado por mantener su independencia en términos de ventas. 

¿Dónde reside la fuerza de Somma Fratelli?  
Somma Fratelli vende una marca, y en la empresa todos somos conscientes de ello. Por ejemplo, hemos elegido un tono rosa muy llamativo para nuestros envoltorios. Este color es sofisticado e impactante a la vez. Funciona muy bien, porque la caja es muy reconocible. Somos líderes en calidad y nuestros clientes lo valoran.  

Tras la introducción por parte de Anthura de la técnica de rotura de hojas jóvenes (YLB por sus siglas en inglés), ustedes también empezaron a utilizarla. ¿Qué métodos emplean con las hojas y cómo les ha ido? 
¡Exacto! A eso me refiero con lo de la calidad, porque fuimos uno de los primeros cultivadores en adoptar esta técnica. En el cultivo de anturios para flor cortada nuestro objetivo principal son las festividades consideradas clave. Con la YLB podemos ir adecuando el cultivo a voluntad. Por ejemplo, podemos empezar con la YLB en verano y alcanzar el pico de producción en otoño (para el 1 de noviembre) con un tamaño de flor ligeramente mayor. La energía sobrante se dirige a la flor siguiente, en vez de al crecimiento de la hoja joven. Así es como posicionamos de modo adecuado las variedades de tonos claros para su apogeo en primavera de 2022. Todavía no es Navidad y ya estamos pensando en Semana Santa Por supuesto, también utilizamos el método de partir las hojas por la mitad para que entre más luz en el cultivo.  

Paolo, el cultivo le mantiene ocupado todo el tiempo y un verdadero reto es el decaimiento de las plantas. ¿Cuál supuso su mayor obstáculo? 
La planta de anturio primero genera una hoja y luego una flor. Este proceso se repite una y otra vez, con lo que la planta acaba alcanzando demasiada altura y empieza a torcerse. Algunas variedades comienzan a ladearse después de un año y medio, mientras que otras pueden aguantar cinco. El problema del decaimiento de las plantas es que nunca desaparece y hay que ir entutorando el cultivo. Si no lo haces, las plantas caen en todas direcciones, y ello supone un más tiempo de mantenimiento y la distribución en el lecho ya no será la correcta. Ya estaba harto: quería decidir yo mismo lo que hacen las plantas y no al revés. Con nuestro cultivo de crisantemos se nos ocurrió la idea del soporte de malla. Entutorar el cultivo no resultaba natural y, además, provocaba muchas pérdidas de calidad debido a los daños que sufrían las flores. Además, el entutorado de las plantas conlleva más costes de producción, y nos dimos cuenta de que teníamos que esperar demasiado tiempo para obtener flores después de esta operación. Todavía quedaban algunas mallas de lirio en el cobertizo y, a pesar de que muchos expresaban sus dudas, lo intenté de todos modos. Ese fue el origen del Paolo Somma Guiding System. 

¿Cómo funciona el Somma Guiding System (SGS)? 
En un cultivo joven, se instala una red de malla con un tamaño de 30 x 30 cm y se deja colocada durante el cultivo. Si las plantas crecen demasiado, movemos la malla hacia arriba en pequeños incrementos. Las plantas se colocan en un ligero ángulo y se van adaptando de modo gradual a la nueva situación. Gracias a este procedimiento paso a paso, el cultivo y/o en las plantas apenas sufre daños. Para una explicación técnica del SGS, consulte la sección de técnicas de cultivo.  

‘Al aplicar el SGS, yo decido lo que hace la planta y no al revés.’

¿Cuáles son las ventajas de cultivar con este sistema de entutorado? 
Un buen ejemplo del sistema SGS lo vemos en la variedad Moments®. Este lecho tiene siete años de antigüedad y las plantas se mantienen en pie como si fuera un cultivo joven. Por supuesto, se controla (abajo). Entre las ventajas de este sistema se encuentran la reducción de los costes de mano de obra en el cuidado de los cultivos, el hecho de que los cultivos estén constantemente en plena producción y un 20%-30% menos de daños en las flores. También es importante que las plantas no sufren ningún tipo de estrés. El decaimiento de las plantas siempre conlleva un riesgo de rotura (doblado de los tallos) y de reducción radicular. De este modo minimizamos ese riesgo.   

¿Cómo se sustituyen las plantas cuando hay varias capas de malla en el cultivo?
Al final del periodo de cultivo hay dos o tres capas de malla. Las capas inferiores se encuentran sobre el canal y hay en el cultivo. Cortamos el cultivo por encima de la malla, luego retiramos la malla y la reutilizamos. Y el resto sigue sin problema. 

¿Cómo ven el futuro de la empresa?
Seguiremos trabajando en la marca Somma Fratelli y, por supuesto, haciendo planes de futuro. En los alrededores de Salerno tenemos previsto desarrollar un nuevo invernadero para el cultivo de anturios para flor cortada, utilizando las técnicas más modernas, por supuesto. Al fin y al cabo, la generación siguiente estará preparada para continuar con el negocio a su debido tiempo. 

¿Qué les parece la colaboración con Anthura? 
Nos ha beneficiado mucho, tanto profesional como personalmente. Acabamos cultivando anturios gracias a DePlantis y nos satisface colaborar con ambas empresas. Anthura está siempre en continuo progreso, no solo en lo que atañe a nuevas variedades, sino también en conocimiento, que comparten con nosotros, el cliente. Aprendemos de ello y eso consolida nuestra posición. ¡Creciendo juntos con fuerza!