Que las plantas tienen efectos positivos en el espacio de trabajo no es un secreto para nadie: reducen el estrés, aumentan la productividad y el buen ambiente y, en algunos casos, también purifican el entorno.
Pared natural
Para aprovechar de manera óptima dichos efectos positivos, hace un par de años se introdujeron las llamadas «paredes naturales». Estas paredes de plantas verdes han aparecido en numerosos espacios públicos, como oficinas y hospitales. Además de las ventajas arriba mencionadas, parecen ser también un buen aislante del sonido y tienen un efecto positivo sobre la acústica.
Volker Wessels academia en Amersfoort – foto Zuidkoop Natural Projects
Las desventajas de estas «paredes naturales» fueron el difícil mantenimiento de sus plantas, el escaso color que aportaban a los espacios y su difícil y costosa realización e instalación en las paredes.
Jardín vertical
La construcción y la llegada del «jardín vertical» (pared floreciente) ofrecieron la solución a estos problemas. Para su instalación, no es necesaria ninguna estructura de base especial. La pared se monta a partir de piezas independientes que son fáciles de instalar una al lado de otra, tanto horizontal como verticalmente. Son como si fueran piezas de lego que se acoplan entre ellas, lo que permite ajustar la altura y la anchura de la pared al gusto. Además, las piezas ofrecen un bonito diseño.
Para su mantenimiento, la pared cuenta con el sistema de riego automático Aquastick. Con este sistema de riego mediante una varilla, la planta absorbe el agua de un silo de su base. Gracias a ello, la planta puede regular la cantidad de agua que considera necesaria en lugar de realizarse un riego diario o semanal. El constante suministro de agua conforme a las necesidades de la planta asegura un mejor crecimiento y una planta más saludable. La planta cuida de sí misma y el silo solo ha de rellenarse una vez cada pocas semanas, lo que hace que el mantenimiento del jardín vertical sea mínimo y ofrece comodidad y una larga vida útil.
Al igual que la pared natural, el jardín vertical es bueno para la acústica, y contribuye positivamente a la humedad relativa.
Jardín vertical de Anthura
Purificación del aire
El jardín vertical ofrece posibilidades de incorporar macetas de flores. El anturio de maceta es extremadamente adecuado para utilizar en un jardín vertical, ya que se trata de una planta sólida con una elevada diversidad de colores y tamaños de maceta, además de purificar el aire. Éstas extraen del aire micro-partículas y compuestos orgánicos volátiles (partículas procedentes de materiales de aislamiento, fotocopiadoras, ordenadores, etc.). Especialmente en espacios como oficinas, hospitales y lugares públicos, la contaminación del aire es elevada debido a que normalmente hay ventilación escasa o deficiente.
La purificación del aire no resulta efectiva si únicamente existe una planta en dichos espacios, pero un jardín vertical dispone de cientos de plantas que hacen que ésta sea mesurable. Diversos organismos independientes, tanto nacionales como internacionales, han llevado a cabo investigaciones y pruebas, de las que se demuestra irrefutablemente la purificación del aire.
Junto a este punto favorable para la salud, el jardín vertical también es atractivo y causa bastante admiración. Gracias a sus múltiples colores, esta cascada de flores crea una hermosa imagen. Por ese motivo, el jardín vertical se instala de cada vez más a menudo en ferias, eventos y fiestas, pero cualquier espacio es adecuado para su instalación: desde bibliotecas y ayuntamientos, ministerios y otros edificios estatales hasta bancos, museos, restaurantes y hoteles. Las posibilidades y aplicacbilidades son infinitas.
Marco van Herk durante la Hortiflor Expo en China en ocasión de los 10 años de historia de Kunming Anthura Horticulture Co. Ltd.
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Anthurinfo
Este artículo es parte del Anthurinfo mayo 2016 – Lea aquí la edición completa.
