Frans van de Weijer es un cultivador importante en Brasil. Lleva casi 40 años viviendo allí, y durante este tiempo su compañía Ecoflora ha evolucionado de forma significativa.
Usted emigró a Brasil en 1978. ¿Qué le llevó a dar este paso?
Emigré a Brasil en agosto de 1978 porque quería abrir un vivero de plantas en maceta. Dado que yo no provenía del sector agrícola ni horticultor y mi padre no tenía recursos ni posibilidades para ayudarme a empezar, me decidí a emigrar a Brasil: un país donde necesitaba menos capital para arrancar una empresa de plantas en maceta y con un mercado de un potencial enorme.
Frans van de Weijer
¿Qué más puede decirnos acerca de su empresa?
Creé mi empresa en septiembre de 1980 en un terreno alquilado con una pequeña casa sombra y unos cuantos gallineros. Sacamos las tejas de los gallineros, cubrimos los tejados con plásticos y pusimos un letrero en la puerta con la palabra ‘invernadero’. Esos fueron nuestros primeros invernaderos. En aquel momento cultivábamos helechos para el mercado local.
En 1983 compré un terreno de 10 hectáreas cerca del centro de Holambra. A día de hoy seguimos estando en ese lugar. Las 10 hectáreas se han multiplicado con los años gracias a la adquisición de varias tierras vecinas. Actualmente tenemos 9,5 hectáreas de invernaderos y aproximadamente 6.000 m2 de almacenes donde cultivamos tres hectáreas de plantones de Phalaenopsis, Phalaenopsis para maceta de 12 cm y 6 cm, una hectárea de plantones de Phalaenopsis Dendrobium, 2,5 hectáreas de Oncidium e híbridos y tres hectáreas de bromelias.
Además, con el tiempo también hemos comprado otros terrenos cerca de Holambra. En uno de estos terrenos tenemos 6,5 hectáreas de casas sombra y una hectárea de invernaderos de Phalaenopsis Dendrobium para maceta. En otro terreno, a 20 kilómetros de Holambra en el que tenemos 340 ha, llevamos cultivando desde 1999 aproximadamente 50 hectáreas de bulbos de Amaryllis para el mercado internacional.
Durante los últimos tres años hemos estado construyendo un nuevo complejo de invernaderos en este terreno, donde hemos nivelado 20 hectáreas de tierra para el futuro. Allí cultivamos en estos momentos 3,5 hectáreas de Phalaenopsis para maceta de 12 cm y tenemos un almacén de 8.000 m2.
Estamos construyendo otros 13.000 m2 con el propósito de expandirnos. En este terreno también cultivamos 80 hectáreas de árboles de eucalipto para nuestro propio abastecimiento energético (calderas de leña). Damos trabajo a un total de 240 empleados.
Ecoflora Brazil
En comparación con los demás cultivadores de orquídeas de Holambra, su compañía es enorme. ¿Cómo ha conseguido organizar todo esto?
En total, contamos con una superficie considerable de orquídeas y somos el mayor cultivador de orquídeas de Brasil en el segmento del empaquetado global de orquídeas. Cultivamos en cuatro superficies y cada una de ellas tiene su propio administrador y cultivador. Con el paso de los años he conseguido rodearme de un buen equipo de empleados en los que puedo confiar.
¿Por qué decidió cultivar orquídeas en aquel momento?
Decidí cultivar orquídeas porque esta planta estaba en auge en Europa y es un cultivo con el que no todo el mundo puede comenzar fácilmente. Requiere tener visión a largo plazo, mucho capital y un conocimiento muy extenso.
Usted lo vende todo mediante subasta en Holambra. ¿Por qué decidió operar de este modo?
El grueso del suministro de plantas en Brasil se encuentra localizado en Holambra y en sus alrededores, de modo que Holambra se ha convertido en el centro del comercio de flores en Brasil. Los comerciantes que necesitan partidas grandes y uniformes sólo pueden conseguirlas en la subasta de Holambra. Aproximándonos al mercado como cultivadores junto con la subasta, con ciertos acuerdos con nuestros colegas, conseguimos un mejor control sobre la oferta. De este modo pretendemos comercializar las plantas sin grandes sorpresas o fluctuaciones y también intentamos responder a los altibajos de la oferta para obtener el mayor rendimiento posible del mercado. Si todo el mundo ofreciera plantas de forma individual, sin tener una correcta percepción del mercado, nos quedaríamos sin negocio.
¿Cuál es su estrategia, aparte de vender un producto de alta calidad, para que su planta resulte interesante a los (potenciales) compradores? ¿Se centra en un segmento específico del mercado con sus cultivos?
Nosotros optamos por desarrollar una producción a gran escala, de modo que necesitamos clientes capaces de comprar grandes volúmenes. Los mercados en mayor crecimiento de Brasil son los supermercados, el mercado de la construcción, los centros de jardinería y las tiendas de mascotas, de modo que este es el segmento por el que hemos optado.
Envasado típico de una planta de Phalaenopsis en Brasil
Envasando Phalaenopsis en la planta de Ecoflora
Empaquetamos las plantas en fundas de BOPP (lámina) con la parte inferior cerrada, como suele hacerse en los Países Bajos y en las bandejas de plástico individuales. Sin embargo, en el mercado brasileño las Phalaenopsis suelen ofrecerse en una funda para la planta con una funda adicional para cada una de las varas. Esto es algo extremadamente laborioso.
Durante las ferias de plantas y en eventos especiales, siempre intentamos provocar un poco y hacer algo diferente para llamar la atención o animar a la discusión. También hacemos mucha promoción del producto poniendo las plantas a disposición de programas de televisión, revistas y anuncios de publicidad. Una de nuestras campañas puede verse en la página web ‘www.pote12.com.br’. Lanzamos esta campaña para promocionar el tamaño de maceta de 12 cm, ya que el mercado brasileño suele mostrarse muy escéptico con las macetas de menor tamaño. Durante esta campaña nos dirigimos a todos los (potenciales) clientes y les explicamos el modo de sacar más beneficios de la maceta de 12 cm. Ahora, pocos años después, la maceta de 12 cm representa casi el 50% del suministro del mercado. En el marco de esta campaña también creamos una app en la que el comerciante podía ver fácilmente, introduciendo unos cuantos datos, los beneficios que podía obtener llenando su camión de macetas de 12 cm en lugar de 15 cm.
¿Qué diferencias hay, según usted, entre cultivar y comercializar plantas en maceta en Brasil y en los Países Bajos?
Una de las principales diferencias consiste en que aquí tenemos relativamente pocos proveedores y compradores. Esto hace que el mercado sea más incierto. Un problema con un cultivador puede provocar fácilmente escasez en el mercado, y si una cadena de supermercados no compra nada durante una semana los precios pueden verse afectados.
Como nosotros únicamente operamos en el mercado brasileño, únicamente tratamos con un sistema económico. En los Países Bajos, por el contrario, el comercio se extiende a toda Europa, lo que implica que depende menos de las fluctuaciones económicas. Nosotros vendemos más del 90% de nuestra producción a través de intermediarios. Tenemos nuestros contactos con los comerciantes y vendemos según subasta.
¿Cuáles son sus retos en cuanto a técnicas de cultivo?
Para los que cultivamos en Brasil, los meses de verano son los más difíciles. Durante este periodo tenemos que lidiar con unas altas temperaturas fuera del invernadero (30°C-36°C), a menudo acompañadas de mucha humedad. Para mantener los invernaderos refrigerados utilizamos un sistema de ventilación, pero en condiciones de mayor humedad la ventilación pierde capacidad de refrigeración. Para mantener un nivel de humedad lo suficientemente bajo a temperaturas tan altas, solemos usar la calefacción en pleno verano.
No tenemos luz artificial, de modo que en ciertos periodos del año nos resulta más difícil conseguir la cantidad de luz necesaria (suma PAR).
Vista interior del invernadero
¿Cuáles son los retos principales para Ecoflora en el futuro?
La transición a la siguiente generación. Tengo dos hijas y un hijo trabajando en la empresa.
¿Cuál es su visión del producto Phalaenopsis y qué papel juega esto en la posición de Ecoflora dentro de cinco años?
Al producto Phalaenopsis todavía le queda un largo camino por recorrer en Brasil. Aún se encuentra en una fase preliminar. Por un lado, vemos que hay cultivadores comenzando unidades de producción de mayor tamaño, pero también observamos que cada vez se exploran más nichos de mercado.
Los cultivadores se especializan en un determinado sector del mercado. Hasta hace unos años, únicamente ofrecíamos Phalaenopsis en macetas de 15 cm. Ahora tenemos de 15, 12, 9 y 6 cm y cascada. Las iniciativas de la casa de subastas para llegar a más compradores potenciales, especialmente supermercados y cadenas del mercado de la construcción, están comenzando a dar resultado. Algunas cadenas están ‘descubriendo’ nuestro sector.
En estos momentos la economía brasileña se encuentra en recesión y tardará unos años en salir de ella y sanearse. No obstante, el mercado brasileño tiene muchos consumidores y con el menor crecimiento económico ya podremos esperar mucha más actividad comercial. Mi opinión sobre el futuro de las Phalaenopsis en Brasil es muy optimista.
Anthurinfo
Este artículo es parte del Anthurinfo mayo 2016 – Lea aqui la edición completa.
