Vigilancia de las amenazas

Es fundamental la supervisión continua del cultivo, tanto en el caso de los anturios como de las Phalaenopsis. Los cultivadores procuran mantener constantes las condiciones de cultivo durante todo el año, pero, desafortunadamente, deben ocuparse de numerosos factores externos. Entre estos factores, además de insectos, hongos y bacterias, las mediciones inexactas del pH o de la CE, la composición de los nutrientes, el agua de partida, entre otros, son aspectos de gran impacto en el cultivo. Las técnicas de investigación actuales permiten detectar las amenazas de forma temprana. Reconocerlas a tiempo es crucial para prevenir o limitar los daños en el cultivo.

En este artículo se abordan los diferentes métodos de análisis y su aplicación práctica:
• Análisis químico del agua
• Análisis microbiológico del agua
• Técnica DNA Multiscan®
• Análisis de metales pesados
• Otros análisis

El diagrama adjunto muestra en qué lugares de la explotación es posible emplear cada método.

Ubicaciones para las pruebas en el invernadero (fuente: https://www.eurofins-agro.com/)

 

Análisis químico del agua
Good quality water is essential for cultivation. Several water analyses can be performed to check the water quality.

Es esencial emplear agua de buena calidad en el cultivo, para cuya comprobación existen diversos métodos analíticos.

Agua de partida
El agua de partida debe ser lo más pura posible; no debe contener demasiadas sales ni nutrientes. Por ello, las aguas pluviales son idóneas. Si no se dispone de suficiente agua pluvial, una buena alternativa es el agua de pozo, a ser posible tratada mediante ósmosis inversa. El inconveniente de este agua es la variabilidad de su composición: cuanto más tiempo se haya utilizado el pozo, más cambios experimenta la dureza y la cantidad en sales del agua, por no decir que aumenta el riesgo de contaminación. La ósmosis inversa puede reducir este problema hasta cierto punto. Sin embargo, con el tiempo y el uso los filtros para ósmosis acaban por dejar pasar más elementos de los debidos. Su eficacia también se ve afectada por el pH del agua de partida. El mantenimiento y la supervisión regulares pueden evitar problemas en la ósmosis inversa.

La calidad del agua de lluvia suele ser muy estable, pero puede verse afectada por una serie de factores. Si se acaba de aplicar cal, o si esta se retira, el agua de lluvia contendrá temporalmente más calcio, lo que provoca un aumento del calcio y del pH.

Agua de riego
La composición del agua de riego puede cambiar debido, entre otro factores, al agua de partida, a la composición y a la dosificación del fertilizante en los depósitos y a los microorganismos presentes en los embalses, las tuberías y el sustrato. A ello hay que añadir la composición del drenaje cuando hay recirculación.

Conversión por parte de microorganismos
En los embalses, las tuberías y el sustrato se encuentran diversos microorganismos que transforman los nutrientes del agua de riego, lo que influye, principalmente, en la cantidad de nitrógeno y en el pH del agua de riego. La urea y el amonio se convierten en nitrato, lo que reduce el pH del agua. Se trata de efectos a tener muy en cuenta en las existencias diarias o en el silo de drenaje.

Los mejores lugares para comprobar el agua de irrigación son a la salida de la tubería de riego, del gotero o del pavimento, ya que así se mide el agua que realmente llega a la planta

-> El pH debe medirse inmediatamente después de tomar la muestra, puesto que cambia rápidamente y, si se mide en el laboratorio, se suelen obtener valores más altos que los reales.

Agua de drenaje
El agua de drenaje es una buena manera de controlar qué nutrientes son bien absorbidos por la planta y qué elementos están presentes en exceso. Durante el cultivo, la CE aumenta debido a la evaporación en el sustrato y a que la planta no absorbe por completo todos los elementos. Esto provoca la salinización del sustrato y, con ello, posibles daños radiculares. Además, durante el cultivo las raíces liberan iones de hidrógeno al absorber cationes como el amonio, el calcio, el potasio y el magnesio, lo que causa la acidificación del sustrato. Una muestra exprimida de drenaje puede proporcionar información sobre el grado de salinización y de acidificación. Un análisis químico del agua de drenaje también permite conocer el déficit o el exceso de los distintos elementos. En caso de recirculación, es importante ajustar el llenado del depósito de fertilizante según la composición del agua de drenaje.

2.Análisis microbiológico del agua
En la calidad del agua no solo influye su composición química, sino también la microbiológica. El contenido en bacterias y hongos del agua puede determinarse con un análisis de unidades formadoras de colonias (UFC). Este análisis es útil, entre otras cosas, para medir la eficacia del desinfectante y el número de microorganismos en los embalses. Un análisis de UFC varias veces al año permite un mejor conocimiento del grado de desarrollo de los microorganismos en el agua durante un determinado periodo de tiempo. Para evitar la contaminación de la muestra debe seguirse un procedimiento especial.

Análisis de las unidades formadoras de colonias (UFC): control del desinfectante

 

3.Técnica DNA Multiscan
El análisis de CFU no proporciona ninguna información sobre el tipo exacto de microorganismos presentes en el agua. Y es que no todas las bacterias u hongos son patógenos para las plantas. Un análisis de ADN muestra qué clase de bacterias y/o hongos están presentes en el agua, lo que permite actuar de modo selectivo. No obstante, este análisis también muestra los hongos y bacterias muertos y, por tanto, cuando se emplea la recirculación con un desinfectante puede ofrecer una imagen distorsionada de la situación real. En cualquier caso, sirve de indicador sobre el tipo de microorganismos presentes en el invernadero. Cuando la presencia de bacterias nocivas en el agua es excesiva, existen diversas medidas para mejorar la calidad del agua. Estas medidas se describen en el artículo ‘Healthy water as basis for healthy cultivation’

4.Análisis de metales pesados
Puede haber presencia de metales pesados no solo en el agua y en el sustrato, sino también en el sistema de cultivo. Cuando se utiliza agua subterránea, con el tiempo y el uso los filtros de ósmosis inversa retienen menor cantidad de boro o arsénico. Los cambios de pH también disminuyen su eficacia. Un exceso de boro o arsénico puede provocar manchas en las puntas de las hojas.

Aspecto de las puntas de las hojas de Phalaenopsis causado por un exceso de metales pesados.

 

Dependiendo de su procedencia, el sustrato también puede contener impurezas con metales pesados. En el sistema de cultivo, los contenedores sobre ruedas de aluminio o los bancos de malla galvanizada pueden liberar aluminio o zinc . Esto puede ser especialmente problemático con un porcentaje elevado de agua recirculada. En el caso de las orquídeas, el zinc puede absorberse en lugar del hierro (https://edepot.wur.nl/330381), por lo que un déficit de hierro suele indicar un exceso de zinc.

Cuando se sospecha de una intoxicación por metales pesados, un análisis específico del sustrato o del agua puede ofrecer una respuesta determinante. Un análisis químico estándar tan solo examina los niveles de boro y zinc, por lo que la presencia en aluminio o arsénico debe evaluarse aparte.

 

Resultados del análisis de metales pesados.

Otros análisis
Búsqueda de virus
Si se observan síntomas causados por un virus, se recomienda averiguar de qué tipo se trata. Su presencia puede detectarse mediante una prueba serológica ELISA. Muchos virus, como el INSV, el TSWV y el CaCV (virus de la clorosis del pimiento) se transmiten a través de los trips. En estos casos se recomienda retirar cuanto antes las plantas afectadas. Por otro lado, otros virus de las orquídeas no se propagan a través de los insectos, lo que disminuye el riesgo.

Phalaenopsis afectada por virus.

Investigación del entorno
Además de los metales pesados, el sustrato puede contener otros contaminantes, lo que a veces causa un retraso ‘inexplicable’ en el desarrollo de la planta. Con un estudio del entorno se investiga una amplia gama de posibles contaminantes, como aceites minerales, residuos de productos fitosanitarios, metales pesados y compuestos inorgánicos como los cianuros.

Imagen de una hoja de anturio afectada

Muestras de insectos obtenidos por enjuague
La toma de muestras obtenidas por enjuague presenta la ventaja de que proporciona información fiable sobre el número de agentes de control biológico y de trips en el cultivo.

El material entrante se corta en fragmentos de igual tamaño. A continuación, los plantones se enjuagan con agua caliente durante un periodo determinado para matar y desprender los trips y los ácaros depredadores que puedan haber presentes. Tras enjuagar con agua caliente, debe proseguirse con varios enjuagues con agua fría en diferentes piletas. Mediante diversas técnicas de tamizado se van filtrando los fragmentos más gruesos para dejar únicamente los trips y los ácaros depredadores.

El proceso concluye con un tamiz de 90 micras que debajo incorpora una rejilla para el conteo. Los trips y los ácaros depredadores caen a través de este tamiz para posibilitar su examen y recuento bajo el microscopio.

Una muestra obtenida por enjuague siempre arroja un mayor número de insectos que una muestra contada «en seco». Varias especies de trips que causan daños en el cultivo son apenas visibles, por lo que este método es muy recomendable para describir el alcance del problema. Si se sospecha de la presencia de una especie de trips desconocida, también puede determinarse a partir de los trips adultos.

Dispositivo de enjuague para insectos (fuente: Koppert Biological Systems

Savia vegetal/materia seca
Una prueba de savia vegetal examina la presencia de sustancias nutritivas. Proporciona una instantánea de los nutrientes absorbidos en un período muy breve, y puede suponer un valioso complemento a los análisis habituales del suelo y del agua de drenaje. Comparando las hojas jóvenes y las viejas es posible identificar precozmente los elementos que podrían escasear. Cuando se trata de mejorar la resistencia vegetal, este método ayuda a controlar estrechamente los niveles de nitrógeno y el fosfato en la planta. También se obtiene información adicional si el cultivo crece con dificultades. Las muestras de savia deben tomarse siguiendo un protocolo estricto, o de lo contrario las cifras obtenidas no arrojarán datos de utilidad.

Un análisis de la materia seca muestra cómo han ido acumulándose los nutrientes en la planta. Se dispone de mucha información en el caso del anturio, sobre todo en lo relativo al calcio. Este método es muy valioso cuando se investigan las causas del amarronamiento de los lóbulos en las brácteas.

Amarronamiento de lóbulos en un anturio de flor cortada

Técnica de réplica con placas (determinación de hongos/bacterias)
El empleo de medios selectivos facilita el desarrollo de determinados hongos en el laboratorio de investigación, donde se examina al microscopio su morfología. Para un examen más detallado pueden emplearse técnicas de ADN.

Evaluación visual de los problemas por parte de especialistas en plantas
Cuando se desconoce la causa de un problema de cultivo o de crecimiento, puede enviarse la sección de una planta al laboratorio. Un equipo de especialistas examina la sección mediante el microscopio. Si es necesario, se aísla el patógeno primario y se procede a un cultivo puro. Otras técnicas de ADN, como la DNA Multiscan o un análisis secuencial específico, también pueden servir para detectar un posible patógeno. La ilustración muestra los casos que se están investigando.

Vigilancia de las formas de vida en el suelo
En aras de aumentar la resistencia de los cultivos, los avances en el estudio de la vida microscópica en el sustrato son rápidos. Mediante un análisis de PLFAs es posible determinar los microorganismos que forman parte del ciclo vital del suelo.

PLFAs es el acrónimo de ácidos grasos de fosfolípidos por sus siglas en inglés (phospholipid fatty acids). Estos ácidos grasos se encuentran en las membranas celulares de los organismos vivos. La composición de estos PLFAs es única para cada grupo distinto de organismos, por lo que midiendo y cuantificando los PLFAs se obtiene la huella dejada por la cadena alimentaria del suelo. Por ejemplo, los PLFAs de las membranas celulares de los hongos son diferentes a los de las bacterias. Los PLFA presentes se miden y cuantifican mediante cromatografía de gases-espectrometría de masas (GC-MS).

Resultados de PLFAs medidos por cromatografía de gases (GC-MS).

Organizaciones en los que se llevan a cabo investigaciones:

Estas organizaciones suelen contar con socios colaboradores en el extranjero en cuyas instalaciones se puede llevar a cabo parte de la investigación. Aquello que no pueda ser analizado in situ podría examinarse en laboratorios holandeses.

Con los análisis, las técnicas y los consejos anteriores, es posible anticiparse a muchas amenazas. Si surgen problemas, este artículo ofrece orientación sobre cómo resolverlos de la mejor manera posible. En caso de dificultades para solucionarlos por usted mismo, nuestro departamento de optimización de cultivos se encuentra siempre a su disposición.